Se les conoce como “muelas del juicio” a los terceros molares; estas piezas dentales aparecen regularmente cuando una persona está entrando a la edad adulta aproximadamente entre los 15 y 25 años de edad. Es común en varias ocasiones que las muelas del juicio nunca erupcionen esto se da debido a factores hereditarios o bien en los mejores casos salen sin provocar molestias, sin embargo en otras ocasiones pueden quedar atrapadas en el hueso maxilar. En este último caso se requiere de atención médica para realizar la extracción por medio de una operación sencilla.

·Empujar a las demás piezas dentales y con esto desalinearlos.
·Desmineralizar, erosionar o desgastar a los segundos molares.
·Inflamar e infectar provocando abscesos.
·Dolores de cabeza por la presión que realizan al salir.
·Quistes o tumores dentarios que destruyen el hueso que rodea a la muela.
·Enfermedades de encías o maxilares.
·Formación de placa y bacterias.
Éstas son algunas de las complicaciones que se pueden presentar sin embargo no es para asustarse y mejor tomemos cartas en el asunto. Hoy en día por medio de las radiografías se puede saber si las muelas del juicio tienen espacio suficiente para salir sin complicaciones, es por eso que una vez más te recordamos que visitar regularmente a tu odontólogo puede prevenir este tipo de inconvenientes.